Hace 3 años | Por Etrusco a elseisdoble.com
Publicado hace 3 años por Etrusco a elseisdoble.com

Tenía ganas de tantear la “nueva normalidad” después de tres meses de confinamiento por el maldito coronavirus. Visto el derroche de buenos sentimientos que se ha estado manifestando desde los balcones, redes sociales y videoconferencias esperaba ver algo semejante a ese paraíso que nos pinta la Biblia en el libro del Genésis.

Comentarios

ElPerroDeLosCinco

Lo mismo que una vela sin su palo, o un perro sin su pijo.

vicus.

Que sería Abascal sin sus paguitas..