Hace 16 años | Por --25432-- a goyotovar.lasideas.es
Publicado hace 16 años por --25432-- a goyotovar.lasideas.es

En 1945, dos bombas atómicas explotaron sobre dos ciudades japonesas (Hirosima y Nagasaki). Un mes más tarde algunos troncos de árboles comenzaron a dar muestras de vida; en primavera volvieron a brotar, a florecer y seguir lenta pauta anual de producir semillas. Uno de esos árboles fue un caqui. El botánico japonés Masayuki Ebinuma, desde 1994 comenzó a distribuir en escuelas de Japón pequeñas plantitas nacidas a partir de las semillas de ese árbol resistente al infierno nuclear. A partir de entonces se han enviado 179 árboles a 24 países

Comentarios

G

¿Veis para lo que sirven las escuelas y los artistas?