Durante el primer bienio republicano se puso en marcha una arquitectura moderna funcionalista, alineada con el racionalismo europeo de vanguardia, que dotó a las grandes ciudades de ambiciosos espacios de uso público, como colegios, piscinas o la Ciudad Universitaria madrileña
Comentarios
Muy interesante.Lo que pudo haber sido y el erial arquitectónico legado de 40 años de dictadura.Y lo poco con cierta gracia, arrasado.