Su trayectoria como actor no es impresionante, pero ese papel en ‘Full Metal Jacket’ le reserva un lugar especial en las películas de guerra. Los soldados son sólo un fusil y unas botas. El sargento con la voz de Ermey es un sociópata que prepara a los reclutas para algo que carece de toda humanidad, la guerra. Al final lo que importa a un soldado no es la patria ni el Gobierno que le ha enviado allí, sino sobrevivir. La historia la escribirán otros.
Comentarios
Nunca he pensado que el sargento fuese un sádico. He sido instructor durante muchos años, y aunque nunca he llegado al extremo de la película, obviamente, sí he mostrado un aspecto mucho más duro y severo de lo que soy en realidad. Nuestra función era instruir, y en el caso de "La chaqueta metálica" era instruir y mandar a una guerra inmediatamente. Ahí no había lugar para sensiblerías.
En cierta ocasión, hablando con un par de alumnos me comentaba una chica que a veces les daba un poco de miedo. Que no estaba acostumbrada a esos gritos y malos modales -aunque utilizaba insultos nunca eran algo personal. Procuraba generalizar y que nadie se sintiese ofendido, ese no era el objetivo, sino motivarles-. El chico en cambio me comentó que el trabajaba como voluntario con chavales marginales, y a veces utilizaba esa misma práctica. Y que en alguna ocasión había notado como tenía que aguantarme la risa para no delatarme.
#3 en el caso de "La chaqueta metálica" era instruir y mandar a una guerra inmediatamente. Ahí no había lugar para sensiblerías.
A una guerra brutal, donde si le tocaba al marine luchar en una patrulla de esas de búsqueda y destrucción tendría que adentrarse en la jungla, en un grupo que tal vez no llegase a 20, en busca de un enemigo que conocía el terreno, salía del suelo como hormigas y con alta motivación por defender su país. Muchachos de 18, 19, 20 años, muchos de ellos ni siquiera habían salido no ya de EEUU, sino tal vez de su propio estado.
#0 Puta mierda! No me convence!!!
#1 ¡Tu debes ser de Texas!
¡En Texas solo hay vacas y maricones,
y no veo que tengas cuernos!
P.D. No era un actor, sino el especialista militar que asesoraba en la película. D.E.P.
No mencionan en el artículo que para convencer a kubrik el colega se prestó a que le tiraran pelotas de tenis durante 15 minutos, durante los cuales estuvo lanzando insultos sin repetir ninguno.
Menuda máquina.
"Soy duro pero justo".