Hace 11 años | Por kattalin a noticiasdenavarra.com
Publicado hace 11 años por kattalin a noticiasdenavarra.com

El 11 de julio de 1978, Jesús Lezáun, en el funeral de Germán Rodríguez, joven asesinado por disparos de la Policía Nacional, decía: "Desde hace ya mucho, los navarros tenemos una extraña sensación, como si alguien desde la oscuridad nos estuviera acechando y nos apuntara a la frente con un fusil. Como si alguien, empleando todos los trucos sucios de una irrisoria democracia, quisiera cortarnos el aliento y la andadura, esa andadura que ahora los navarros empezábamos a recuperar". Respecto a lo ocurrido no hay dudas, ni pluralidad de relatos.

Comentarios

ziegs

Cuando leo estas noticias me da la sensación de estar en un bucle, parece que ha cambiado muy poco la situación "democrática" de España. Siento dolor y tristeza, la impunidad sigue siendo la "marca de fábrica" y ahí sigue estando Iñigo Cabacas.

kattalin

"El 8 de julio de 1978, al finalizar la tradicional corrida sanferminera, una compañía de policías antidisturbios entró en el ruedo pamplonés tras haberse desplegado una pancarta reivindicativa en los tendidos. Lo hicieron salvajemente, a sangre y fuego, cargando contra quienes se disponían a salir, disparando a discreción y arrollando a cualquiera que se les pusiese por delante. La gente se refugió de nuevo en las gradas y desde allí se defendió como pudo, lanzando botellas y almohadillas a los agresores uniformados, hasta que las Fuerzas de Seguridad del Estado (del Estado, no del pueblo) se retiraron. Para entonces, ya habían asesinado a Germán Rodríguez, que yacía con un balazo en la cabeza.

Germán Rodríguez militaba en la LKI (Liga Comunista Revolucionaria).
Cuando la gente consiguió salir de la plaza, la noticia de su asesinato ya había corrido como un reguero de pólvora y los incidentes con la Policía fueron constantes.

Hubo alrededor de cien heridos, diez de ellos de bala y los sanfermines se suspendieron.

Jamás se supo quién dio la orden de entrar en la plaza ni quién mató a Germán. Supuestamente, se inició una investigación, que nunca dio resultados. Como tantas veces, nadie fue castigado ni destituido: ni los mandos policiales ni el gobernador civil. El de Germán es, todavía, un crimen impune."

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=17566