Hace 14 días | Por canutte a elpais.com
Publicado hace 14 días por canutte a elpais.com

Las adicciones secuestran el cerebro, lo someten hasta hacerlo claudicar en las necesidades más básicas. Incluso comer y beber, imprescindibles para la vida, dejan de ser prioritarios. Pero esa sustancia o comportamiento que genera tal disfunción cerebral acostumbra a ser apenas el síntoma de un fenómeno más profundo. La punta del iceberg de un complejo entramado de vulnerabilidad y mala salud mental, conviene Rubén Baler, científico experto en salud pública y neurociencia de las adicciones del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de Est