Los trabajadores ganan por ahora tan sólo tiempo para las negociaciones, ya que la intención de la empresa es presentar el ERE de nuevo a la administración en los mismos términos en los que ya lo hiciera el 16 de diciembre. Esto supone que mantiene firme su decisión de cerrar la planta de Alcalá de Guadaíra y por lo tanto dejar en la calle a 228 trabajadores.