Miguel Rafael Martos Sánchez (Linares, Jaén, 1943) entra en un hotel de la plaza de Santa Ana, en Madrid. Es una mañana fría y soleada. Llega rodeado como en una película: es el hombre bajo de chupa de cuero, gafas de aviador y pelo de Raphael, su figura artística, lo único que ya es él. Coqueto, contradictorio, estrella. Mutante como pocos. Se sienta, bromea, enseña sonriendo una dentadura inmaculada y mira la grabadora. Está listo para ser entrevistado.
Comentarios
Solo hay 3 cosas en este mundo que te dicen la verdad:
1) los niños pequeños
2) la gente borracha
3) los leggings
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