Es temprano, no mucho más de las 17:30 de la tarde, pero comienza a oscurecer. La naturaleza ejerce de banda sonora. Se escuchan sonidos de animales y ruidos de ramas de árboles azotadas por el viento. Dos pequeños, de no mucho más de 10 años de edad, descienden por el camino empedrado que une el Monasterio de San Lorenzo de Carboeiro y el río Deza en Pontevedra.
Siempre me ha parecido curioso que esa misma leyenda del pacto con el demonio para construir un puente y cómo se la juega, existe en toda Europa y siempre es más o menos el mismo patrón. Alguien necesita una construcción, se pacta con el Diablo que pone una condición, al final se la juegan al demonio y todos acaban tan felices. Existe incluso en la leyenda del acueducto de Segovia.
Comentarios
Ese puente y su entorno son una maravilla, hasta que pasa un Alvia a toda pastilla y te jode la magia.
Siempre me ha parecido curioso que esa misma leyenda del pacto con el demonio para construir un puente y cómo se la juega, existe en toda Europa y siempre es más o menos el mismo patrón. Alguien necesita una construcción, se pacta con el Diablo que pone una condición, al final se la juegan al demonio y todos acaban tan felices. Existe incluso en la leyenda del acueducto de Segovia.