Hace 2 años | Por LibrosHoy a lavanguardia.com
Publicado hace 2 años por LibrosHoy a lavanguardia.com

Nueva York, años 40. Peggy Guggenheim acaba de proponer a Jackson Pollok, un pintor todavía poco conocido, la realización de un cuadro de gran formato para la decoración de su vivienda neoyorquina. Ese cuadro, titulado Mural, ha pasado a la historia de la pintura como el elemento inaugural de una auténtica revolución artística que será conocida como expresionismo abstracto. Los nombres de De Kooning o Rothko, entre otros, engrosarán la nómina del movimiento y situarán a la ciudad de Nueva York como el centro indiscutible del arte...

Comentarios

D

El día de la entrega, Pollock estaba tan borracho que envió el trapo de limpiar los pinceles. El resto es historia. Del hamparte, claro.

GatoMaula

You know, those were different times
All the poets they studied rules of verse
And those ladies, they rolled their eyes.

LibrosHoy

... contemporáneo. Un laboratorio de experimentación al que habrá que sumar las propuestas musicales de John Cage o las aportaciones del Pop Art. Todo este magma cultural claramente rupturista está en la base creativa de un grupo de poetas que se irá consolidando en la década de los cincuenta y que en 1961 el crítico John Bernard Myers bautizará con el nombre de Escuela poética de Nueva York, a la vez que establecía su nómina cerrada: John Ashbery, Frank O’Hara, Barbara Guest, Kenneth Koch y James Schuyler. Se trata, en todo caso, de un grupo absolutamente heterogéneo, sin una estética común compartida y a los que les une una estrecha amistad y la propia ciudad de Nueva York, además del rechazo de la tradición poética más inmediata...