En 10 años, el número de pensionistas ha crecido en un millón, alcanzando la cifra de 8,5 millones en 2009. Conclusión: envejecemos imparablemente. Inmersos en este gélido invierno demográfico, ¿es obligado hablar del sistema público de pensiones, o mejor no meneallo? Con todos los matices que la delicadeza y gravedad del asunto merece –por ejemplo, hay pensiones de viudedad que deberían ser sagradas, otras, un chollo a eliminar; hay oficios que por su rigor físico reclaman un merecido descanso–, la respuesta parece obvia...
Comentarios
Hay que hablar y ya, como no tomen medidas urgentes, cosa que dudo, porque temen la perdida de votos, estos que nos gobiernan nos llevan a la ruina.
Este hombre escribe fenomenal, y le da a cada uno lo que le toca. Porque no hay solo un culpable de la situación que tenemos en España.