Modiano escribe siempre lo mismo. Él no escribe novelas, en plural: él hace variaciones de la misma novela, una y otra vez, escribiendo y expulsando de sí la inquietud por la porosidad del tiempo, su indefectible debilidad. Ese núcleo, esa inquietud por el pasado y su liquidez, irradia cada recoveco de su obra, y Modiano prueba de apaciguarse con una producción que, aunque no desaforada, sí que podríamos tildar de insistente, obsesiva.
Comentarios
Deja deja... Me quedo con la edición Omnibus de "Los Fantasmas de Gaunt". Larkin forever.