El palacio de Mafra, a 40 kilómetros de Lisboa, es una arquitectura única por sus números. El rey Joao V quería inaugurar una basílica en 1730 con su palacio vecino. Para llegar a tiempo a la finalización, trabajaron 45.000 personas de toda Europa venidas a Portugal. También hay que pensar en las obras realizadas en los mejores talleres del continente que después viajaron a Mafra. En su basílica hay 6 órganos, algo que no existe en ninguna otra iglesia del mundo. En su biblioteca hay 36.000 libros del S. XVII y XVIII.