El refugiado sirio llegó a España en septiembre de 2015, un año que ha sido agridulce. Había salido del anonimato en su huida de Siria, cuando al cruzar la frontera entre Croacia y Hungría una periodista le puso una zancadilla. Una empresa lo contrató en Getafe, pero ha habido problemas porque no ha aprendido español. Han llegado a un acuerdo: estará unos 4 meses cobrando el paro, y si en ese tiempo aprende el idioma, recuperará su puesto.
Comentarios
Menudo geta el colega. Cobrando unos 2500 euros al mes y ni se interesa en aprender el idioma. A este lo mandaba de una patada de vuelta a Siria.
Pq está cerrada la noticia??? No conviene saberlo???