Personalmente soy de la opinión de que vale mucho más la pena mantener una pensión (COHERENTE) a todos los expresidentes e incluso exministros, siempre y cuando sea condición indispensable su inhabilitación de por vida para ejercer en cualquier puesto del sector privado. Ni tan siquiera de consejero. De que otro modo se puede acabar con las puertas giratorias y el clientelismo político?
Sale mucho más barato asignarles una pensión de 60.000€ u 80.000€ anuales y evitar que beneficien a las empresas durante su mandato, en detrimento de los intereses de los cuidados, que luego les asignan puestos en sus consejos de dirección.
Por ejemplo, lo que los españoles hemos pagado por Castor, las autovía de peaje y la banca rescatadas, o las concesiones a dedo sale muchiiiiiiisimo más caro que mantener una buena pensión a los cargos públicos y bloquearles de forma absoluta y para siempre la actividad profesional privada. Y ojo, que nada les impida poder ejercer en organizaciones sin ánimo de lucro, investigación y desarrollo, derechos humanos, o cooperación internacional, por poner ejemplos.
Pero vamos, que es sólo una opinión.
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Personalmente soy de la opinión de que vale mucho más la pena mantener una pensión (COHERENTE) a todos los expresidentes e incluso exministros, siempre y cuando sea condición indispensable su inhabilitación de por vida para ejercer en cualquier puesto del sector privado. Ni tan siquiera de consejero. De que otro modo se puede acabar con las puertas giratorias y el clientelismo político?
Sale mucho más barato asignarles una pensión de 60.000€ u 80.000€ anuales y evitar que beneficien a las empresas durante su mandato, en detrimento de los intereses de los cuidados, que luego les asignan puestos en sus consejos de dirección.
Por ejemplo, lo que los españoles hemos pagado por Castor, las autovía de peaje y la banca rescatadas, o las concesiones a dedo sale muchiiiiiiisimo más caro que mantener una buena pensión a los cargos públicos y bloquearles de forma absoluta y para siempre la actividad profesional privada. Y ojo, que nada les impida poder ejercer en organizaciones sin ánimo de lucro, investigación y desarrollo, derechos humanos, o cooperación internacional, por poner ejemplos.
Pero vamos, que es sólo una opinión.