Son dos orcas. Una de ellas, una cría de unos tres metros de longitud y de la que los biólogos no han podido determinar todavía su sexo. Junto a ella, un ejemplar hembra que ronda los cinco metros y que todavía no habría alcanzado su plena madurez. Y según apuntaron los expertos y varios testigos, son las causantes de las últimas siete interacciones registradas en Portugal y Galicia.
Los tripulantes de los veleros gritan horrorizados mientras las lágrimas de desesperación y agotamiento cruzan sus caras, es la peor pesadilla que se puede uno imaginar. Orcas, la muerte blanca y negra.
Una orca madre adolescente y su hije que no se sabe si es chico o chica haciéndole bulling a los barcos, vaya par de patas pa un banco como diría mi padre.
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Los tripulantes de los veleros gritan horrorizados mientras las lágrimas de desesperación y agotamiento cruzan sus caras, es la peor pesadilla que se puede uno imaginar. Orcas, la muerte blanca y negra.
Ce megore el yate.
Una orca madre adolescente y su hije que no se sabe si es chico o chica haciéndole bulling a los barcos, vaya par de patas pa un banco como diría mi padre.