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Nuestra concentración ahora es peor que la de un pez de colores
Los peces de colores, tienen una atención muy pobre. Concretamente, de nueve segundos. La atención en este caso se refiere a la facilidad con que el cerebro se distrae de lo que está haciendo y se concentra en otra cosa. Nuestra mente humana puede aprender a ignorar las distracciones; lo que la hace más centrada, creativa y productiva. En gran media, esta capacidad que tenemos por centrarnos en un objetivo es la que hace que logremos cosas, tanto individual como colectivamente. Sin embargo, ahora perdemos la concentración antes.
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Mareando perdices sobre no se que no me acuerdo que de acuerdo o no recuerdo pero me suena a como que no.