Hace 2 años | Por MiguelDeUnamano a blogs.publico.es
Publicado hace 2 años por MiguelDeUnamano a blogs.publico.es

La estrategia es antigua como el mundo: los medios de comunicación nos sobrecargan con señales de alerta, se multiplican las imágenes de bombardeos y de refugiados, saltan los precios del carburante, estalla la carestía de aceite de girasol y se divulga el pánico en las estanterías vacías de los supermercados. Se desencadena así un tornado emocional de tal dimensión que nos hace perder los anclajes de nuestra realidad y cada vez se vuelve más difícil entablar un debate razonado y razonable.

Comentarios

Nova6K0

En ese estado de desconcierto inducido, la ciudadanía aparece dispuesta a entregar sus derechos elementales y a reclamar más protección

Lo que yo digo, mucha gente lleva viviendo en su mundo de la piruleta particular años. Normal cuando somos cuatro gatos quienes intentamos que no sea peor. El caso es que, esa gente, ya ha entregado, en los últimos veinte años, sus derechos fundamentales, con la excusa de la seguridad, entre otras.

Saludos.

wondering

Y el periódico Público participa de ello, pero sólo cuando le conviene.

Hoy, vaya por dios qué casualidad que sea justo con Putin, toca ser el que denuncia esa sobrecarga de señales de alerta.

o

Ferreras diciendo que ucrania nis vende aceite de girasol, el aceite por las nubes; que están tirando la leche porque no se la recogen, sin leche en el super; que la cerveza, los bares llenos; que el aceite de oliva que no tienen botellas ... ¿Somos gilipollas?. Vámonos a pegar tiros, si nos quieren matar de hambre y de sed ...

f

Si,solo son grandes negocios para unos pocos y sufrimiento y muerte para muchos,el populacho carne de cañón y al parecer contentos de serlo.