Las plataformas de Carsharing están de moda. Son miles los viajes que realizan al cabo del mes, pero buena parte de su negocio está en las sanciones. Los usuarios deben cumplir con unas exigentes condiciones que, en muchos casos desconocen, y tienen que afrontar cargos inesperados que pueden llegar a superar los 500 euros.
Cada vez nos damos más cuenta de que estas empresas molonas buscan lo mismo que el resto. Sacar la mayor pasta posible al cliente aunque sea con tácticas sucias, y/o echar a a competencia para crear un monopolio.
Ya vale de asustar a la gente. ¿Deberían desaparecer entonces las empresas de alquiler tradicional de coches? Porque sus condiciones suelen ser más abusivas. El titular además es sensacionalista
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Cada vez nos damos más cuenta de que estas empresas molonas buscan lo mismo que el resto. Sacar la mayor pasta posible al cliente aunque sea con tácticas sucias, y/o echar a a competencia para crear un monopolio.
Ya vale de asustar a la gente. ¿Deberían desaparecer entonces las empresas de alquiler tradicional de coches? Porque sus condiciones suelen ser más abusivas. El titular además es sensacionalista