He visto levantarse de las tumbas del fascismo como zombis a los que mantienen todavía la ideología del régimen. He visto cómo la ultraderecha ha ido creciendo al calor de aquellos posos que nunca se resolvieron. Amigos míos, el franquismo no se fue nunca, porque nadie le obligó a irse. Una ley de amnistía dictada por las circunstancias y, de nuevo, por el miedo a lo que pudiera ocurrir, dejó sin zanjar las heridas. Nadie las desinfectó, nadie aplicó el resarcimiento a los ofendidos, a los represaliados. Los victimarios salieron indemnes con su
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Con la escusa del tiempo pasado, los fascistas quieren hacernos olvidar en la comparativa con la violencia en la transición,que esta última no nos llevó a la prehistoria en cultura, economía, ciencia y derechos sociales que aún hoy arrastramos y que sus herederos siguen empeñados en mantener.
Ahora todo son aspavientos,pero se lleva años avisando que la transición no fue nada más que un puto paripé.
No es normal que de la noche a la mañana,los asesinos dijeran que eran demócratas y que pelillos a la mar.Cuando se murió la paca, se tendría que haber aprovechado para hacer limpieza de la mugre y poco a poco comenzar a poner los ladrillos democráticos.
Pero claro,eso no lo iban a permitir los nuevos demócratas,así que con las pistolas encima de la mesa se firmó un acta en la cual les hacían intocables.
Y así estamos ahora,de aquellos barros estos lodos.