Publicado hace 9 años por japego a guerraenlauniversidad.blogspot.de

Un caso de fortificación excepcional es el de las Flakturm nazis (torres antiáreas). Se trata de colosales edificios de hormigón de varios pisos y con paredes de 3,5 metros de ancho. En su interior podían refugiarse miles, incluso decenas de miles, de personas y se los consideraba inmunes a las bombas de aviación. En la azotea de estas torres se colocaban varias baterías antiaéreas que podían disparar hasta 8.000 proyectiles por minuto. Que estas construcciones eran útiles está fuera de toda duda: los bombarderos las evitaban a toda costa...

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