Para la izquierda, el modo de combatir el poder opresor es mediante la expresión de la voluntad popular. Si esta toma un cuerpo consistente, nada pueden hacer los que mandan más que someterse a ella. Esta es la idea central, y es enormemente ingenua. Si tuvieran algún conocimiento de la historia, leyeran a los clásicos, supieran algo de economía política o al menos tuvieran nociones de materialismo, se darían cuenta de que cuando desafías al poder debes tener una fuerza de resistencia al menos equivalente para para poder hacerle frente.
Comentarios
"El 1-O, como antes el referéndum griego, es un buen ejemplo de esto. Cataluña no puede marcharse en estas circunstancias. No tiene el apoyo internacional ni el respaldo social interno adecuado ni tampoco el dinero y el crédito que precisaría para contar con opciones reales de marcharse. Cero opciones de independencia, salvo que decidan separarse del mundo, poner en marcha en un mes un banco central y una moneda catalanes, y rezar para que alguien venga en su ayuda cuando los mercados se volviesen en contra. Y esta opción, explicada a los catalanes, no sería demasiado popular."
#2 Eso se ha repetido hasta la saciedad, la respuesta suele pasar por llamarte "facha".
Dudo mucho que la realidad cambie el sentimiento de los independentistas, tampoco tengo idea alguna de como hacerlo cambiar. Se dice mucho lo de "diálogo", pero por mucho diálogo que haya si lo que quieres es independizarte pues no te va a servir ninguna otra solución.
#3 Yo no tengo claro qué es lo que más desean, si la independencia o parecer un pueblo oprimido ante la comunidad internacional. Como saben que no lo son, acceden a la cortina de humo que han montado entre el PP y la antigua CiU para parecerlo.
#2 "esta opción, explicada a los catalanes, no sería demasiado popular."
Antes del 1 de octubre, quizas... ahora ya solo queremos irnos.
#10 No sé si has leído la parte en que dice: "Cero opciones de independencia, salvo que decidan separarse del mundo, poner en marcha en un mes un banco central y una moneda catalanes, y rezar para que alguien venga en su ayuda cuando los mercados se volviesen en contra. "
Si a una Grecia en la UE los mercados la han destruido hasta los cimientos, y si Quebec está jodida, me entran escalofríos de pensar qué sería de una Cataluña independiente. Esa es la realidad que el articulista también denuncia; y tú eres la confirmación de cómo prefiere mirarse para otro lado y negar la realidad: en este mundo de mierda mandan poderes que exceden los de Rajoy y los de España.
#11 en el caso de Eslovenia:
Dos días antes de la declaración de independencia, los ministros de Asuntos Exteriores de la Comunidad Europea y Estados Unidos pactaron de no reconocer una declaración de independencia unilateral de Eslovenia y advirtieron en público que Eslovenia no entraría nunca a formar parte de la Unión Europea. Las amenazas no duraron ni un solo día.
Y el día antes de la declaración de independencia de Lituania Jacqs Delors (presidente de la comisión europea (antigua UE)) les dijo que si se independizaban no los reconocería nadie y mucho menos Europa...
Todo son amenazas hasta que te independizas.
#12 Se independizó en 1991, recién caidito el Muro.
Bueno, quien no se consuela es porque no quiere. Te entiendo. Y admiro tu idealismo.
#10 Sólo queremos irnos...
Lleváis meses diciéndolo y de momento sólo se van las empresas.
#8 Lo que dice el artículo es que está muy bien ser idealista pero que la puta realidad económica, el auténtico enemigo, está ganando la batalla de calle mientras la izquierda está a por uvas. Y que eso es jodidamente preocupante. Y yo estoy de acuerdo.
No veo posverdad (sea lo que sea eso) en esa tesis, sino la constatación de que algo falla.
Es hora de buscar culpables y que mejor que apuntar a la izquierda. Todos hemos visto lo bien que ha ido la política de alimentar el nacionalismo continuamente de la derecha, como no iba a tener la culpa de todo al final la izquierda.
#4 Si lees el artículo entenderás que la dialéctica de la culpabilidad no es lo que trata de buscar (¿a quién le importa de quién sea la culpa, si es que esa culpa pudiera siquiera aislarse?). Está diciendo que la izquierda, al hacer un mal diagnóstico, está fracasando políticamente. Cosa que es muy, muy de lamentar. Porque además el autor es de izquiedas. Te cito:
"Había muchos problemas en España, especialmente económicos, pero todos ellos se terminaban votando. En su marco conceptual, la manera de combatir el poder opresor era mediante la expresión de la voluntad popular. Si esta tomaba un cuerpo consistente, nada podían hacer los que mandaban más que someterse a ella. Esta era la idea central, y era enormemente ingenua. Si hubieran tenido algún conocimiento de la historia, leyeran a los clásicos, supieran algo de economía política o al menos tuvieran nociones de materialismo, deberían haberse dado cuenta de que cuando desafías al poder debes tener una fuerza de resistencia al menos equivalente para poder hacerle frente. Y en nuestro caso, cuando los estados tienen un peso mucho menor, las decisiones más importantes no recaen en ellos, pensar que con quitar a Rajoy todo se arreglaba era absurdo."
#6 He leído un trozo de un artículo que intenta hablar de la posverdad pero que no deja de poner posverdades que el autor acepta cada dos parrafos. Ya es la segunda vez que lo digo hoy, la importancia de la posverdad no está en ver los dogmas que siguen los demás, está en darte cuenta de que tu sigues dogmas que no puedes ver.
He sudado tinta para componer la entradilla. El artículo me parece espectacular, pero tiene que leerse entero para comprender adónde quiere llegar. Espero que quien se moleste en leerlo lo disfrute.
Este señor, Esteban Fernández, está escribiendo maravilla tras maravilla, análisis crucial tras análisis crucial. Con lucidez, sencilez y mirando allá hacia donde nadie quiere mirar. Todo lo que publica últimamente es oro. En mi opinión, alguien al que leer siempre.
El artículo es interesante, hay una división social de como arreglar el conflicto, se habla de diálogo, sin concretar sobre que, pienso que este debe llegar, no para hablar de independencia, sino más bien, para CAMBIAR el marco constitucional para TODOS los españoles, y en esto si podría haber un consenso, por esa vía si se pueden unir más voces para resolver el problema catalán son recurrir al juego de las emociones de las banderas.
Me ha gustado lo de gatopardillos, esos revolucionarios de pacotilla que quieren que todo cambie para que todo siga igual.