El italiano Gianmarco Tamberi y el catarí Mutaz Barshim, nuevos campeones campeones olímpicos de Tokio 2020, decidieron dar por bueno el listón de 2.37 que habían saltado. Habían llegado a ese punto empatados a todo y un juez les avisó de que podían seguir o pararse, en cuyo caso ambos ganarían el oro. Se miraron y no lo dudaron: no fueron a la muerte súbita y dieron por bueno que ambos compartiesen la gloria y el primer puesto. Qué mejor que vivir el primer escalón de un podio olímpico con tu mejor amigo.
Comentarios
Los dos ganan el oro si no saltan, no veo el mérito, ni la épica ni el romanticismo por ningún sitio, la verdad, si por no saltar les hubieran dado dos platas todavía, pero si ya ganan el oro sin saltar, todos habríamos hecho lo mismo, ¿no?
#1 ya, mucho que ganar, poco que perder.
#1 ¿No ves el mérito en lo que significa ser deportista profesional? ¿ni en llegar a competir en unas olimpiadas? ¿ni en llegar a una final de las mismas?
Que lo mismo es cosa mía pero yo no veo que parte de querer compartir un éxito entre compañeros que tienen una buena relación quita méritos... ¿es por compartir o por no querer machacar al contrario?
#1 Veo justo lo contrario. En un deporte donde la competición y quedar primero lo es todo, compartir el podio tiene que ser una decisión muy difícil, y que, a mi parecer, tiene más merito que competir hasta que alguno de los dos falle.
#4 Pero si no salta gana el oro igual y si salta se arriesga a perderlo, No sé qué diría la Teoría de juegos de este caso.
#4 Partes de la falsa premisa de que en unas olimpiadas "quedar primero lo es todo", así sólo puedes llegar a una conclusión errónea. Lee la carta olímpica para entender las olimpiadas y sus valores, ahí lo entenderás.
#6 La "carta olímpica" ya hace tiempo que la usan como papel para el culo, y sus valores han mutado a intereses que nada tienen que ver con la misma.
Creo que casi ninguno de los que comentan se ha leído la noticia.
Son amigos desde hace años. Tamberi se arruinó la pierna pero, lo más importante, la confianza, y desde la lesión que le retiró de los JJOO de 2016 mentalmente estaba KO.
El qatarí le ayudó a desbloquearse, y ante la tesitura de jugarse el oro ninguno de los dos quería estar encima del otro. No es vagancia, no es pereza, es respeto entre amigos. Y el juez dijo que era legal zanjar la competición compartiendo el primer puesto.
Es una hermosa historia de amistad y un oro compartido de forma honorable.