Hace 14 años | Por JanSmite a wlhoward.com
Publicado hace 14 años por JanSmite a wlhoward.com

En Noviembre de 1939, tres meses después del comienzo del conflicto, el adjunto naval de la embajada británica en Oslo recibe una carta anónima acompañada de un extraño artefacto. La carta describe las investigaciones punteras y avances tecnológicos en el campo militar de la Alemania nazi, incluyendo la descripción de bombas volantes autopilotadas y su campo de pruebas, Peenemunde, de aparatos de alerta aérea a base de emisión de pulsos [radar] o espoletas de proximidad (el artefacto incluido). Debido a inexactitudes, fue considerada un engaño.

Comentarios

JanSmite

viene de #0: La inteligencia británica dijo que el informe era "demasiado bueno para ser cierto", y fue descartado. Uno de los pocos en creer en el informe fue un joven técnico, doctorado en Física, R.V. Jones, quien comprobó que los datos técnicos eran correctos.

Las bombas volantes V1 no fueron utilizadas hasta el año 1944, cinco años después de que el informe fuera presentado.

La identidad del autor no se supo, después de muchas investigaciones, realizadas por su único valedor, R.V. Jones, hasta el año 1977 [publicó su identidad, después de su fallecimiento (1980), en 1989]: resultó ser un científico de Siemens implicado en el desarrollo de la espoleta de proximidad, Hans Ferdinand Mayer.

Mas información en la Wikipedia:

http://es.wikipedia.org/wiki/Informe_Oslo