Hace 3 años | Por --607838-- a swissinfo.ch
Publicado hace 3 años por --607838-- a swissinfo.ch

Más de un millón de indonesios viven de esas pequeñas explotaciones mineras que proliferan en regiones a menudo remotas, según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Los peligros son numerosos: ser detenido, recibir una bala perdida, ser envenenado por el mercurio, o sufrir un accidente. Padre de dos niños, Mustafá es uno de esos centenares de buscadores de oro sin permiso, que cada día juega al gato y al ratón con la policía en Papuasia, la región más oriental de Indonesia.

Comentarios

V

Mi granito de arena. No compro ni oro ni plata.