Los legisladores de la región indonesia de Sragen han comenzado a confinar a los infractores de cuarentena a edificios abandonados en la isla de Java, donde las leyendas locales sugieren que las moradas podrían estar embrujadas. Es parte de un esfuerzo novedoso para motivar a una población supersticiosa a través de lo sobrenatural cuando los argumentos científicos se quedan cortos
Comentarios
Eso es trolear al pobre supersticioso
Pues no quiero ni imaginarme lo que harán en la isla de Python