Publicado hace 2 años por Esteban_Rosador a religiondigital.org

Lo que es normal en la vida diaria, cual es comprobar la autenticidad de lo que le venden, no se aplica a lo que la Iglesia trajina. ¿Cómo es posible que una persona normal crea que deglutiendo un trozo de harina en forma de oblea consigue la fuerza necesaria para sobrellevar los sinsabores diarios o alcanzar la felicidad? ¿Cómo es posible que una persona normal crea que debe lavar un pecado que cometió el primer "homo sapiens" echando agua encima de la cabeza del recién nacido?

Comentarios

Esteban_Rosador

Lo peor es que pretenden que sus dogmas y su moral son sagrados, de modo que ven buen imponerte sus postulados éticos y sus ritos. Y además se creen con derecho a vivir del erario.

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#1 Bueno, los derechos humanos y demás son tratados como sagrados por los progresistas también. Lo cierto es que no hay fundamento científico para derechos de "igualdad" o "diversidad" tampoco; es un consenso cultural / moral que, casualmente, no se puede cuestionar.

Ontológicamente, los derechos humanos son creencias también, aunque no estén basadas en tradiciones o mitos, escepto por el hecho de que la igualdad en sí es un mito. Y peor, si los cuestionas entonces eres blasfemo fascista, de manera que no puedes cuestionarlos tampoco.

Lo triste es que algunos de esos derechos son incluso contradictorios; no puedes tener igualdad y diversidad a la vez, por ejemplo, aunque puedes tener un balance muy inestable, y por eso el experimento de diversidad e igualdad sigue fallando.

#2 Eso es asumir de mas. La iglesia fundó escuelas, universidades, hospitales y orfanatos, de manera que algo de valor tiene la razón para ella. Además, todos tenemos fe, pues todos debemos asumir algo. Si tienes esperanza, tienes fe en el futuro. Si confías en alguien, tienes fe en esa persona, etc. Nadie es ni pretende ser 100% racional o creído.

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En cuestión de sentimientos, la Iglesia es un inmenso conglomerado que vende acciones preferentes a mansalva. Y la Iglesia, como el Banco de turno, se muestra como institución garantista, solvente, que no engaña ni puede engañar. Y la persona pretendidamente normal se convierte en creyente.

Y ahí la importancia de inculcar desde pequeños lo que ellos llaman fe,no pienses,no intentes razonar,no cuestiones lo que la iglesia te vende,cree sin más...

cabobronson

La Iglesia es un comercio
El cura un comerciante
Y cuando suenan las campanas
Acuden los ignorantes