Publicado hace 4 años por BorjaMartinezWalker a cartierbressonnoesunreloj.com

En una cultura como la nuestra en la que el suicidio es tabú, llama la atención que la fotografía de una joven suicida en Nueva York se haya “colado” entre las imágenes más icónicas de la historia. Y que incluso se publicara a página entera en una revista como Life. Pero no es casualidad porque esta, a pesar de la tragedia que encierra, es una imagen “amable”: no hay nada desgarrador en ella, nada que nos perturbe, no hay sangre, ni vísceras, ni cuerpos desnudos y violentados. Nada hace que se nos revuelva el estómago (o la conciencia) cuando

Comentarios

Amable.....no hay nada desgarrador, creo que es una barbaridad decir esas sandeces.