Tras meses campando a sus anchas por galerías de arte, gastrotecas y festivales de música, con la llegada del frío miles de hipsters han empezado a acumular migas en la barba para pasar el invierno. “Yo empecé a acumular migas antes de que se pusiera de moda”, explica un hipster de Barcelona que también acumula migas en las puntas elevadas de su bigote
Comentarios
Los monjes con barba duermen en monasterios hipstercienses.
Ya vuelvo a mi cueva
Cuatro párrafos que dejan mucho que desear.