La referente de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafani, en su última marcha virtual, cuestionó los hábitos alimentarios de los argentinos y aconsejó reemplazar la carne por otros alimentos, como las lentejas, la quinoa, los garbanzos y el arroz. "Tenemos que aprender a comprar y a suplantar. La lenteja, la quinoa y los garbanzos tienen muchísimas vitaminas y proteínas", dijo De Bonafini. "Tenemos que aprender a caminar, hay que buscar precios. Hay muchas cooperativas que venden de todo baratísimo", comenzó la dirigente.
Comentarios
Suplantar es un buen verbo aquí...
Por cierto: Viva el bacon!
Pues ella no está de comer verduritas.
#2 el cocido es un 80% verduras... Yo creo que por ahí irán los tiros
grasa por hidratos de carbono. se viene la epidemia de guatones en Argentina.
Os cambio mis garbanzos por vuestros chuletones.
Pero hervidas en agua, sin sal ni nada.
Quién te ha visto y quién te ve, Argentina. Tradicional productora de abundante y excelente vacuno y ahora teniendo que escuchar a esta señora diciendo que la solución, ante la depreciación brutal del Peso Argentino y la intervención de los precios, es comer legumbres. Vaya pena.
Esta mujer no deja de sorprenderme.
En Argentina, el país de las vacas, se come carne.
El problema no es suplantar los alimentos tradicionales, el problema es que el gobierno ha sumergido al país en la pobreza.
Se olvida que cuando se empezó a reemplazar la carne de vaca por pollo /cerdo, esos precios se fueron al carajo.
Por otra parte el precio de las legumbres aumento proporcionalmente mas que la carne.
Y no hay que olvidar que cuando se descubrió que los norteamericanos daban a sus astronautas quinoa , el “oro de los andes”el precio se disparo por 5. O porque te crees que lo venden de a medio kilo.
Lo que no dice esta señora y le hace el juego al gobierno es que el estado no puede prescindir de las exportaciones de carne.Y cuando los ingresos de la población son bajos, los alimentos parecen caros.
Y si a eso le sumamos la inflación, verdadero nudo del problema de los precios relativos es la tormenta perfecta.