Hace 3 años | Por pingON a agenciasinc.es
Publicado hace 3 años por pingON a agenciasinc.es

En la década de los 60, los científicos empezaron a encontrar grandes fragmentos de plástico en el interior de los animales, pero no es hasta 50 años después que se percataron de que también se podían hallar microplásticos. Desde entonces, peces, aves marinas e invertebrados como las ostras, que se alimentan por filtración, han sido víctimas de la ingestión de estos materiales. Ahora, un equipo de la Universidad de Florida Central confirma la presencia de microplásticos en el sistema digestivo de aves rapaces como halcones, águilas pescadoras y

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