Al parón forzoso de las actuaciones administrativas que acaeció durante las semanas de confinamiento para evitar la propagación del coronavirus le ha seguido una actividad febril por parte del Departamento de Inspección de la Agencia Tributaria para tratar de recuperar el tiempo perdido, ponerse al día y, en la medida de las posibilidades, aproximarse a los exigentes objetivos de recaudación marcados no ya por la Dirección de la Agencia Tributaria - embarcada en una lucha por desvincular el éxito de las actuaciones inspectoras...
Comentarios
Creo que don Amancio está temblando y doña Ana Patricia, ni te cuento.
#1 Lamentablemente están tranquilísimos.
Es como el chiste del que va al dentista, agarra al doctor por los huevos y le dice "no nos vamos a hacer daño, verdad?"
Ahora empezarán a apretar en las declaraciones de renta en los errores a los mindundis y permitirán otra vez que las grandes fortunas se escapen por las rendijas que ellos dejan a propósito.
Intentando conseguir objetivos imposibles pagarán justos por pecadores. Lo veo venir.
Volad, volad!