«Gabino fue un rey y un príncipe longevo, y un arzobispo y un magistral y una ínfula y una aspiración de humo hecha realidad. Gabino, durante veinte años, encarnó la pretensión secular de Oviedo de sentirse, de verse y de venderse como una ciudad importante, relevante, grande. Y si Oviedo fue capital del Paraíso, lo fue porque Gabino de Lorenzo la engrandeció».
Para los que no lo conozcan, Gabino fue el Jesús Gil del norte y todo un ejemplo de la gestión pepera: en un año se pulió los 3.400 millones de pesetas que había dejado su antecesor de superávit (tampoco es que fuera una lumbrera, pero no se daba al despilfarro, más bien era un agarrado)
Comentarios
Para los que no lo conozcan, Gabino fue el Jesús Gil del norte y todo un ejemplo de la gestión pepera: en un año se pulió los 3.400 millones de pesetas que había dejado su antecesor de superávit (tampoco es que fuera una lumbrera, pero no se daba al despilfarro, más bien era un agarrado)
Y el cabrón se irá de rositas.
#1 Seguimos pagando el pufo y lo que nos queda...
Pero los cachorros del PP en el ayuntamiento todavía siguen dando lecciones de cómo hay que gobernar bien ¡Manda huevos!