Publicado hace 3 años por --641639-- a lamusicaesmiamante.blogspot.com

Tocar en los prostíbulos sin duda era una escuela dura. Cualquiera podría pensar que incluso suponía un trabajo de riesgo. Y más si empiezas siendo un adolescente. Para ganarse una reputación había que saber arreglárselas en las situaciones más comprometidas. Un cliente borracho que pide que le toques su ragtime favorito. Un rudo marinero que está de paso en la ciudad y no duda en pagarla contigo cuando no le gusta una de las piezas. Un chulo que no te quita el ojo de encima porque piensa que está coqueteando con una de sus chicas.

Comentarios

noexisto

Qué *abrón el@Öktarr este con los envíos. Hay que decirlo más! LooL
Me ha hecho Vd seguirle. Dammed!