Hace 4 años | Por tiopio a ctxt.es
Publicado hace 4 años por tiopio a ctxt.es

Resulta claro que pretender controlar el enorme poder de las corporaciones aprobando regulaciones, pero manteniendo intacto su objetivo de maximización de beneficios, no ha funcionado. Lo que debe cambiar es el diseño estructural y la propiedad de la propia corporación. Mientras la estructura corporativa se mantenga intacta no hay suficiente retórica o regulación externa que pueda alejar a las empresas de su objetivo actual: crear más riqueza para los ricos, a la mayor velocidad posible.

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tiopio

La Unión Europea (UE) tiene más de 200 bancos públicos y semipúblicos, con más de 80 agencias de financiación, que engloban el 20% de todos los activos bancarios. Las 413 cajas de ahorro municipales de propiedad pública de Alemania, Sparkassen, poseen más de 1,1 billones de euros en activos. Durante la crisis financiera mundial, estos bancos se mantuvieron al servicio del público, libres de las demandas de los especuladores que llevaron a otras entidades financieras a malas prácticas que casi hundieron la economía mundial.

El bien común debe formar parte del ADN de las instituciones y sus prácticas económicas. Si podemos lograr tal transformación, significará que el bienestar económico de la comunidad y los trabajadores ya no dependerá de los caprichos legislativos o presidenciales en un momento determinado, sino que estará respaldado por un cambio duradero en la arquitectura subyacente del poder económico: el diseño de la propiedad y el control. Necesitamos pasar a un nuevo tipo de sistema económico eficiente, sostenible desde el punto de vista político y ecológico: una economía política moral y democrática diseñada para el bienestar de todas las personas.

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#1 en el colegio era un patata, en la vida un sindicalista pregonero propagandista, pero aquí en menéame trabajo sin parar, porque no tengo que esforzarme copiando y pegando noticias sin parar.