Son ya muchas las voces que alertan sobre el principal peligro de esta pandemia: hacer más grande aún la brecha social. Filósofos, académicos y organizaciones diversas nos previenen contra la falacia de un virus igualitario, demostrando que sus efectos sí distinguen entre ricos y pobres. Lo estamos viendo en los barrios y en los hogares, en los niños sin educación virtual, en la irrupción de la pobreza súbita, en las colas cada vez más largas para recoger alimentos.
Comentarios
Hemos tenido más tiempo para mirar.
Porque estar, estaban.
#1 Bién mirado y totalmente cierto.