A lo largo de su vida adulta, Frida, una mujer sumamente tradicionalista en algunos aspectos y completamente liberal en otros, sintió una fuerte atracción por estas acciones religiosas: los exvotos. Como especie de indulgencia finalizada, estas pinturas, dibujos, ilustraciones y más, eran signos de agradecimiento a un santo o e
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Curioso como cuando te dejas el unicejo el resto pasa a segundo plano