Se trata de una lápida de granito de 48 centímetros de altura por 17 de ancho y 1,12 de grosor en la que aparece tallada una figura de aspecto humano, con cierta desproporción entre las partes, especialmente la cabeza en la que se aprecian incipientes ojos orientalizantes sonrientes. Lo importante de esta estela es que la inscripción se incluye dentro del cuerpo y las piernas de la figura, en lugar de disponerse en torno a la imagen.
Comentarios
El artículo no es magufo. Meneo.
Está claro...
#1 Canal Historia tendrá que cambiar todo el guion de extraterrestres y alienígenas.