El 95% de las visualizaciones de YouTube son videoclips musicales, donde sus protagonistas alardean de no haber leído un libro en su vida y demuestran que no hace falta estudiar para triunfar. Un adolescente consume unas 9 horas de pantalla al día. En ella ve cómo su cantante de moda presume de riqueza, defiende las drogas o amordaza a su ex novia en el maletero de un coche de lujo. ¿A quién interesa que esto continúe? ¿Quiénes deciden qué rostros y contenidos se pondrán de moda entre los menores con una oferta diseñada hasta el último detalle?
En el caso de los videojuegos el autor patina. GTA es un videojuego sobre EEUU... realizado por una compañia británica. Es una parodia, una sátira, una hipérbole de la sociedad americana. Lo que los Morancos a los andaluces.
O simplemente, Los Simpson.
Por eso es un juego destinado a adultos.
Lo mismo con juegos como Max Payne, el cual es casi una autorreferencia sobre el cine negro y sus clichés, donde se realiza una doble parodia: en el juego y sobre sí mismo saliendo una especie de clon del policía bigotudo ese de los 70 yendo por tugurios y que salía en películas de verdad.
Aplicar la cultura del consumo de masas de la MTV a los videojuegos no tiene sentido.
Los videojuegos, al igual que todo arte de orígen undergrund como las novelas pulp "violentas", pusieron en cuestión muchas de esas cosas que denuncia el autor pero desde hace 30 años.
Es más, las propias películas violentas de zombies sin cerebri eran una crítica al consumismo idiota en centros comerciales.
Es por eso que las chicas dominarán el mundo: ellas no ven a la cantante de moda amordazar a su novio y meterlo en el maletero del coche, y se dedican a estudiar.
#5 No, cree bien, el comentario se entiende, en todo caso usted debería de decir, algunas chicas dominarían el mundo, recuerde que la caridad empieza por uno mismo.
¿Cómo se puede avanzar en igualdad cuando tu cantante de moda presume de riqueza o amordaza a su exnovia en el maletero de un coche en videoclips vistos por millones de adolescentes? ¿Cómo concienciar a los menores del peligro de las drogas cuando muchas canciones hacen apología de ellas? ¿Cómo valorar la cultura y la educación si no hace falta estudiar para «triunfar» y los famosos alardean de no haberse leído un libro en su vida? ¿Cómo fomentar el respeto, la paz y la convivencia cívica si se difunde la ordinariez, el latrocinio, la explotación, el narcotráfico, la agresividad y la violencia?
Cada vez más, niños y adolescentes se educan frente a las pantallas y menos con sus familias y profesores. Jon E. lllescas, docente y autor del celebrado La Dictadura del Videoclip, analiza cómo lo que los jóvenes aprenden a través de las pantallas, frecuentemente es contrario a una educación respetuosa con los derechos humanos. Con especial énfasis en la música dominante, pero atendiendo a otros productos culturales, en este sorprendente e ilustrativo trabajo se muestran las razones por las cuales la cultura popular está repleta de toxicidad pedagógica.
¿A quién interesa que esta situación continúe? ¿Quiénes deciden qué rostros y contenidos se pondrán de moda entre los menores? ¿Qué papel jugará el sistema educativo en ello? Estas y otras preguntas son respondidas sin paños calientes con profusión de datos, rigurosidad científica y mucho sentido del humor en un trabajo definitivo que sin duda animará a todos aquellos que, desde el pensamiento crítico, crean que otra educación no sólo es posible… ¡sino urgentemente necesaria!
Eso decirle a chicas menores de 16 años que gracias a sus vídeos están ganando millones que se pongan a estudiar para ser camareras por 1 000 € al mes trabajando 12h. A ver que os cuentan.
Y el ocio a cambiado y a algunas personas no les da la gana de verlo. Además es algo generacional, me refiero por ejemplo a lo de lucir palmito en Instagram (esto lo hace hasta mi sobrina adolescente). No va a cambiar y de hecho aún va a ir a peor. Porque por mucho que cuenten milongas, la belleza y el estatus sigue vendiendo. Entonces si ves a una actriz de 15 años como Millie Bobby Brown (Eleven/Once en Stranger Things) que la llaman de todas las casas de cosmética, perfúmenes, joyería... (ya tiene su propia línea cosmética) ¿Qué creéis que querrán las jóvenes de su edad?. Lo mismo que ella ser famosa y tener eso que tiene ella.
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En el caso de los videojuegos el autor patina. GTA es un videojuego sobre EEUU... realizado por una compañia británica. Es una parodia, una sátira, una hipérbole de la sociedad americana. Lo que los Morancos a los andaluces.
O simplemente, Los Simpson.
Por eso es un juego destinado a adultos.
Lo mismo con juegos como Max Payne, el cual es casi una autorreferencia sobre el cine negro y sus clichés, donde se realiza una doble parodia: en el juego y sobre sí mismo saliendo una especie de clon del policía bigotudo ese de los 70 yendo por tugurios y que salía en películas de verdad.
Aplicar la cultura del consumo de masas de la MTV a los videojuegos no tiene sentido.
Los videojuegos, al igual que todo arte de orígen undergrund como las novelas pulp "violentas", pusieron en cuestión muchas de esas cosas que denuncia el autor pero desde hace 30 años.
Es más, las propias películas violentas de zombies sin cerebri eran una crítica al consumismo idiota en centros comerciales.
Es por eso que las chicas dominarán el mundo: ellas no ven a la cantante de moda amordazar a su novio y meterlo en el maletero del coche, y se dedican a estudiar.
#1 Las chicas bailan dando una especie de convulsiones con esos vídeos, la violencia está normalizada en la juventud.
#3 Creo que habría que matizar: "algunas" chicas bailan como dices.
#5 No, cree bien, el comentario se entiende, en todo caso usted debería de decir, algunas chicas dominarían el mundo, recuerde que la caridad empieza por uno mismo.
#6 Es que yo digo algunas en contraposición a casi todas.
#7 no seamos papistos.
¿Cómo se puede avanzar en igualdad cuando tu cantante de moda presume de riqueza o amordaza a su exnovia en el maletero de un coche en videoclips vistos por millones de adolescentes? ¿Cómo concienciar a los menores del peligro de las drogas cuando muchas canciones hacen apología de ellas? ¿Cómo valorar la cultura y la educación si no hace falta estudiar para «triunfar» y los famosos alardean de no haberse leído un libro en su vida? ¿Cómo fomentar el respeto, la paz y la convivencia cívica si se difunde la ordinariez, el latrocinio, la explotación, el narcotráfico, la agresividad y la violencia?
Cada vez más, niños y adolescentes se educan frente a las pantallas y menos con sus familias y profesores. Jon E. lllescas, docente y autor del celebrado La Dictadura del Videoclip, analiza cómo lo que los jóvenes aprenden a través de las pantallas, frecuentemente es contrario a una educación respetuosa con los derechos humanos. Con especial énfasis en la música dominante, pero atendiendo a otros productos culturales, en este sorprendente e ilustrativo trabajo se muestran las razones por las cuales la cultura popular está repleta de toxicidad pedagógica.
¿A quién interesa que esta situación continúe? ¿Quiénes deciden qué rostros y contenidos se pondrán de moda entre los menores? ¿Qué papel jugará el sistema educativo en ello? Estas y otras preguntas son respondidas sin paños calientes con profusión de datos, rigurosidad científica y mucho sentido del humor en un trabajo definitivo que sin duda animará a todos aquellos que, desde el pensamiento crítico, crean que otra educación no sólo es posible… ¡sino urgentemente necesaria!
Jon E. Illescas, "Educación Tóxica. El imperio de las pantallas y la música dominante en niños y adolescentes"
https://www.elviejotopo.com/libro/educacion-toxica-el-imperio-de-las-pantallas-y-la-musica-dominante-en-ninos-y-adolescentes/
¿Soros? ¿Los reptilianos? ¿La clásica confabulación semítica-masónica?
Eso decirle a chicas menores de 16 años que gracias a sus vídeos están ganando millones que se pongan a estudiar para ser camareras por 1 000 € al mes trabajando 12h. A ver que os cuentan.
Y el ocio a cambiado y a algunas personas no les da la gana de verlo. Además es algo generacional, me refiero por ejemplo a lo de lucir palmito en Instagram (esto lo hace hasta mi sobrina adolescente). No va a cambiar y de hecho aún va a ir a peor. Porque por mucho que cuenten milongas, la belleza y el estatus sigue vendiendo. Entonces si ves a una actriz de 15 años como Millie Bobby Brown (Eleven/Once en Stranger Things) que la llaman de todas las casas de cosmética, perfúmenes, joyería... (ya tiene su propia línea cosmética) ¿Qué creéis que querrán las jóvenes de su edad?. Lo mismo que ella ser famosa y tener eso que tiene ella.
Salu2
"Ivoox" no tiene nada que ver con V0X ( Supongo... ).
#2 mírelo, no sea que tengamos que empezar a votar negativo el envío por fascista, machirulo y heteropatrialcal.
Es una aplicación de podcast bastante veterana, de antes de la burbuja de VOX