Hay libros que deberían ser de lectura obligatoria. Uno de ellos es ‘Cradle to cradle’, o ‘De la cuna a la cuna’, de Michael Braungart y William McDonough. Su propuesta: reinventar nuestra relación con el planeta de modo que el impacto no sólo no sea negativo sino incluso positivo. El modelo para conseguirlo lo tenemos muy a mano: la propia naturaleza. ¿Por qué no imitar a las hormigas o los cerezos?
Comentarios
eso es lo que llevamos haciendo toda la vida...