Tras la Primera Guerra Mundial, la consternación general ante los horrores de la guerra química, responsable de la muerte dolorosa de 90.000 soldados y de que cerca de un millón de hombres regresasen a casa ciegos, desfigurados o con lesiones, impulsó la negociación para que aquello no volvieran a suceder. Como resultado de estas negociaciones, en junio de 1925 se firmó el Protocolo de Ginebra que, aunque nada decía acerca de la producción y distribución, prohibía del uso de armas químicas y biológicas.
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Finalmente, no se utilizaron armas químicas en la 2ª guerra Mundial (al menso de forma significativa), entre otras cosas porque el pavor que las tenía Hitler (luchó en las trincheras en la 1ª Guerra Mundial. A pesar de todas las atrocidades que promovió, fue uno de los principales defensores de que no se usaen la la Segunda.
Hoy en dia muchos se lo siguen pasando por el forro. Americanos, Israelies, Sirios y los rusos no andaran muy lejos y alguno mas.