Convierta esa sonrisa encantadora en una mueca; guárdese sus ideas brillantes, ya no interesan; no trate de ser gracioso ni destape su carisma, carecen de público alguno; su talento, su virtuosismo, su destreza para cualquier disciplina no puntúan, ni asombran, ni fascinan: es la sombra de la mediocridad. Bienvenido al imperio de los mediocres. No se trata de otra distopía más, sino de una hipótesis que viene de antiguo, y que formuló como tal en la década de los sesenta el pedagogo canadiense Laurence J. Peter...
Comentarios
Para ser feliz en España hay que ser mediocre. Si destacas, te machacan:
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Superl%C3%B3pez_(pel%C3%ADcula)
#1 Todos somos o seremos mediocres. Los que lo somos de nacimiento lo tenemos asumido y somos felices con ellos. Los que destacan, creen que son especiales por destacar pero algún día dejarán de ser rápidos, guapos o avispados y a partir de ese día todo lo que creían ser desaparecerá y te se darán un buen hostiazo.
+1 por la mediocridad, todos acabaremos siéndolo.
P.D. Soy partidario de promover el talento y las cosas que se nos dan bien, pero desde la humildad. A todos se nos da bien algo pero eso no nos hace especiales.