Publicado hace 5 años por --600467-- a blogs.elconfidencial.com

Muchas veces, la cultura nos ha transmitido una imagen profundamente distorsionada de los mafiosos: hombres crueles, pero con un código de honor; implacables, pero padres de familia. No muy distintos de cualquier otro hombre de negocios o, en última instancia, del Estado: exigen dinero a cambio de protección.