Hace 2 años | Por tres1416 a nytimes.com
Publicado hace 2 años por tres1416 a nytimes.com

Un cartel con las palabras “SOS Mar Menor” recibe a los visitantes en la carretera que lleva a La Manga, un popular destino turístico de la costa este española. Pero basta levantar la mirada hacia el horizonte, con su paisaje de cemento, decadentes centros comerciales y mastodónticos bloques de apartamentos, para entender que cualquier ayuda llega tarde. El paraíso se perdió y la mayor laguna salada de Europa agoniza tras décadas de agresión medioambiental.

Comentarios

D

Lo mejor seria que suba el nivel del agua cuanto antes y tape todo...

frg

#1 Entonces alguno vería una "oportunidad", para seguir hormigonando la nueva línea de playa.

WcPC

#4 Total, seguramente el costo de la playa ya está "amortizada" para cuando desaparezca...

Ankor

Llegamos tarde, ya da igual.

tres1416

#2 Antes del ecocidio se decía que los ecologistas exageraban al advertir de lo que podría pasar. Ahora se dice que ya es tarde. Ni antes ni ahora la gente debe permanecer quieta, de hecho están recogiendo firmas para presentar una Iniciativa Legislativa apolillarse para proteger el Mar Menor. https://ilpmarmenor.org

frg

#2 No da igual. No se debe dar por perdido el patrimonio natural mientras haya un hilo de esperanza.