No importa cuán cuidadosa haya sido la revisión de un manuscrito, siempre va a aparecer un error en el libro final. Esto es una regla de la que ningún escritor o editor se salva, y muchas veces la sufren los lectores. Pero no es lo mismo atrapar con orgullo uno o dos errorcillos de nada o una coma mal puesta, que te lloren los ojos ante un libro con faltas tan graves que te animen a cerrarlo de golpe.
Comentarios
Una inversión imprescindible.
Corrección editorial, siempre: corrección de estilo, ortotipográfica y de maqueta. Que luego se leen las mierdas que se leen...
#2 hay cada cosas autopublicadas por ahí...
#3 Y de editoriales. Si quieres echarle un ojo a la novela de Doctor Who que han sacado hace unos meses...
#4 esa es otra historia: las malas traducciones llueven y casi siempre dejan muchísimo que desear.