Las consecuencias de nuestro actual estilo de vida son tan enormes y tienen impacto en tantas áreas que, al final, la gente tiende a no sentirse responsable de sus actos. Acabamos actuando como máquinas. Todos podemos aportar un poco. Cada vez que comemos, es como si votáramos. Los alimentos que cada uno compramos tienen un impacto en la cadena de producción y en reducir o aumentar el calentamiento global. Al igual que si todo el mundo dejara de comer foie-gras, no habría compañías interesadas en producirlo. El consumidor tiene cierto poder.
Comentarios
Es que a los consumidores nos visten como putas.
Tiene cierto poder sí, pero al final comes lo que hay en los supermercados. Eso o cazas.
¿Pelluchon Mejillonibus?
Pues como sea como las elecciones españolas..... Aquí no se vota en realidad nada.
Y cuando defecas, que es una moción de censura.........
Claro, comes y luego la cosa se caga. Es lo mismo.