Se trata de una de las tantas medidas de extrema urgencia que la Unión Europea ha puesto en marcha, ya que cada vez es más evidente lo que los científicos advierten: si no se actúa urgentemente, el planeta podrá aumentar a través del proceso de calentamiento global 2ºC más en las próximas 4 décadas, e incluso los menos optimistas resaltan que se podría llegar a los 5 ºC en las últimas décadas de este siglo.