Hace 2 años | Por Ripio a sciencedaily.com
Publicado hace 2 años por Ripio a sciencedaily.com

Las olas rompientes y los fuertes vientos árticos pueden hacer que las partículas orgánicas se dispersen en forma de rocío marino. Una vez que estas partículas orgánicas suspendidas alcanzan la suficiente altitud, actúan como "semillas" que facilitan la formación de cristales de hielo, lo que les valió el nombre de "partículas nucleantes de hielo". Estos cristales de hielo siguen creciendo al congelar las gotas de agua circundantes, formando lo que se conoce como nubes de hielo.