En la homologación del consumo de los vehículos, afectan demasiados factores, por lo que hay que reducir la aleatoriedad, y pasar a controlar las condiciones. Hoy vamos a conocer el dichoso ciclo NEDC, que significa New European Driving Cycle. Es el ciclo de homologación que supera cualquier coche que se pone a la venta en el viejo continente.
Os lo digo en una palabra: Mal. Jamás son reales.
Yo hago 7,1 según el económetro en un ciclo combinado 9/9 carretera/ciudad.
El consumo homologado el 5,5...ni de lejos.
#2 Pienso igual...el problema es lo que se comenta en el artículo:
Un fabricante puede adaptar los desarrollos del cambio y el mapa de inyección para que un modelo salga muy favorecido en el ciclo y homologue menos. Eso le permite presumir de bajos consumos ante el público y hablar de “poco ceodos”. Ojo, dichos ajustes pueden ser contraproducentes en el uso real.
Por lo tanto, homologar poco es ventajoso para el fabricante (reduce sus emisiones medias), pero también le conviene que luego haya poca discrepancia con el consumo real, o no tendrá clientes satisfechos. Para quien haga mucha autovía, este ciclo es prácticamente nada representativo. Lo mismo para quien viva en montaña, o para quien reviente los límites de velocidad.
De todas formas, es algo que varía muchísimo dependiendo del conductor, así que es muy complicado tener datos objetivos.
Comentarios
Os lo digo en una palabra: Mal. Jamás son reales.
Yo hago 7,1 según el económetro en un ciclo combinado 9/9 carretera/ciudad.
El consumo homologado el 5,5...ni de lejos.
#1 Pues a mi me parece una medida muy buena:
No sirve para saber cuanto consume un coche pero si para saber si consume mas o menos que otro.
Y teniendo en cuenta que el consumo depende, mayormente, de la zapatilla del conductor me parece la mejor medida posible.
#2 Pienso igual...el problema es lo que se comenta en el artículo:
Un fabricante puede adaptar los desarrollos del cambio y el mapa de inyección para que un modelo salga muy favorecido en el ciclo y homologue menos. Eso le permite presumir de bajos consumos ante el público y hablar de “poco ceodos”. Ojo, dichos ajustes pueden ser contraproducentes en el uso real.
Por lo tanto, homologar poco es ventajoso para el fabricante (reduce sus emisiones medias), pero también le conviene que luego haya poca discrepancia con el consumo real, o no tendrá clientes satisfechos. Para quien haga mucha autovía, este ciclo es prácticamente nada representativo. Lo mismo para quien viva en montaña, o para quien reviente los límites de velocidad.
De todas formas, es algo que varía muchísimo dependiendo del conductor, así que es muy complicado tener datos objetivos.