Hace 11 años | Por Mordisquitos a economist.com
Publicado hace 11 años por Mordisquitos a economist.com

Cuando los productos de una empresa hacen daño a alguien, o algo peor, los accionistas esperan ansiosos. Así ha pasado en las últimas dos semanas con la retirada de 6.5 millones de neumáticos de Ford y Bridgestone/Firestone, y la retirada de 620.000 coches Mitsubishi en Japón. Se puede suponer que se producirá algún tipo de castigo. La cuestión es si éste se repartirá a la gente adecuada, es decir, de la manera que mejor desincentive a futuros malhechores. Dado cómo funciona el sistema, esto parece poco probable.